Desde el área de Psiquiatría de la Unidad Focus, realizamos dos tareas principalmente en torno al TDAH y a los problemas/trastornos acompañantes: Por un lado completar el diagnóstico y por otro pautar el tratamiento farmacológico con su necesaria formación e información en el uso de la farmacología.
El primer paso será completar el diagnóstico ya realizado de TDAH y/o de trastornos del aprendizaje valorando la presencia de otros síntomas asociados, y trastornos comórbidos más generales.
Además, el balance entre los recursos emocionales de los que disponga la persona, las experiencias que haya vivido, y la tendencia por estrategias de personalidad influirán en la aparición, en personas con TDAH, de problemas de tipo emocional como inseguridad, vulnerabilidad al rechazo que podrán originar síntomas por un mecanismo interiorizante (ansiedad y preocupación por exámenes, elevada autoexigencia) o por un mecanismo exteriorizante (oposicionismo, tendencia al enfado).
Cabrá distinguir, ya que el tratamiento será diferente, los problemas emocionales derivados del TDAH, de los trastornos comórbidos o coexistentes como el Trastorno negativista desafiante, los Trastornos por Estrés Postraumático, los Trastornos del estado de ánimo, los Trastornos de ansiedad y los Trastornos por abuso de sustancias entre otros.
A menudo, para la persona, el proceso del diagnóstico de las comorbilidades sigue el mismo proceso de dificultad en reconocimiento y alivio que supuso el diagnóstico del TDAH, y permite a la persona irse conociendo y explicándose sus síntomas, para así enfocar el tratamiento en la resolución de los mismos.
El segundo paso consiste en pautar el tratamiento farmacológico educando en su uso.
Para ello me sirvo de la evidencia científica alrededor de la psicofarmacología, escogiendo los fármacos que mejor se ajusten a cada persona. También dedicaremos tiempo para educar en su uso de los fármacos, que son, como funcionan, que podemos esperar de ellos y que no, que riesgos podremos correr y cuales no… etc. De esta forma nuestros pacientes estarán siempre formados e informados en todo lo que rodea a su farmacología. Además realizaremos un seguimiento cada vez que modifiquemos una pauta farmacológica, abriendo a disposición del paciente una línea de contacto en la que pueda ser asistido de forma personalizada y con inmediatez.
En resumen, una atención clínica especializada de forma personalizada y de calidad, realizando una psiquiatría humana y cercana, con un máximo nivel de compromiso y empatía.